A partir de Julio de 2024, entrará en vigor una importante regulación en la Unión Europea, que obliga a todos los vehículos pesados nuevos (de más de 3.5 toneladas incluyendo remolques, camiones y autobuses,) vendidos en Europa , a contar con un sistema de control de presión de neumáticos (TPMS por sus siglas en inglés). Esta normativa, se une al conjunto de novedades y cambios proyectados para este 2024 en el sector del transporte y la logística, y promete mejorar la seguridad en las carreteras y la eficiencia en el uso del combustible.
Esta normativa UN ECE R141, será de carácter obligatorio en toda Europa, con la excepción del Reino Unido, aunque se espera que en un futuro próximo esta norma también sea común allí.
La regulación se centra en alertas reactivas, por lo que se trata únicamente de enviar alertas de presión anormal al interior de la cabina para alertar al conductor (por debajo del 20%).
Los fabricantes deben implementar soluciones que proporcionen datos de presión, no siendo un requisito de esta nueva regulación el proporcionar plataformas en la nube para el cliente o la gestión de los neumáticos.
Es obligatorio solo para vehículos nuevos y, por lo tanto, solo se requiere para los fabricantes de equipos originales (OE), que deben obtener la aprobación de una agencia externa para cada nueva actualización realizada en sus vehículos.
Por lo tanto, las empresas proveedoras de soluciones inteligentes de gestión de flotas y sus clientes no están obligados a cumplir con esta regulación. Adicionalmente, no se requiere que los clientes actualicen sus vehículos existentes.
Hoy en día, sólo alrededor del 15% de los remolques y el 30% de los camiones están equipados con sistemas de monitorización de la presión de neumáticos (TPMS). Se espera que la introducción de nuevos vehículos con la regulación R141 impulse a las empresas a actualizar sus cabezas tractoras y trailers actuales, para poder ofrecer un nivel de servicio homogéneo en toda su flota, siendo la edad promedio de un vehículo pesado en la Unión Europea de 8-12 años.
Las alertas en cabina van a ayudar a reducir el número de averías y el daño a los neumáticos. Además, tendrá también un impacto positivo en el consumo de combustible, al limitar el número de vehículos que circulan con baja presión.
Las empresas serán las responsables de gestionar y mantener el TPMS instalado por el fabricante de equipos originales. Por lo tanto, debido a que diferentes fabricantes pueden utilizar diferentes modelos de sensores, la gestión se puede volver más complicada.
Además se espera que aumente el precio de los nuevos vehículos y las empresas deberán añadir los servicios para mantener el TPMS a su lista de costes anuales.
Otra de las limitaciones presentes en esta nueva solución, consiste en que esta solo funcionará cuando tanto el camión como el remolque sean compatibles, esto supone normalmente que ambos cuenten con un sistema de EBS y pantalla de cabina actualizados.
Esta nueva regulación promete no solo mejorar la seguridad vial y reducir los costes operativos, sino también impulsar la modernización y eficiencia de las flotas de vehículos pesados en toda Europa.
Las soluciones y servicios avanzados de TPMS para flotas de MICHELIN Connected Fleet, permiten a los gestores de flotas no solo medir las presiones y temperaturas de los neumáticos en tiempo real, sino también utilizar eficazmente los datos obtenidos mediante esta tecnología para reducir el tiempo de inactividad y los costes. Si deseas obtener más información sobre cómo podemos ayudarte, o incluso solicitar una demostración, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.