El Internet de las Cosas o IOT juega un papel fundamental en la gestión de flotas, gracias a esta tecnología, podemos recopilar y compartir información y datos clave sobre el rendimiento de las flotas vehiculares, con los centros de gestión en tiempo real, mejorando la productividad, eficiencia y seguridad, todos ellos factores de gran importancia en este sector.
El Internet de las Cosas conocido por sus siglas en inglés IOT, se describe como la red de objetos físicos conectados entre sí mediante internet, con el propósito de intercambiar datos captados mediante diferentes dispositivos como, por ejemplo, los múltiples sensores usualmente incorporados en camiones y otros vehículos comerciales y de pasajeros.
Los principales factores que han favorecido el desarrollo de esta tecnología son, la posibilidad de acceder a sensores de calidad a buen precio, las mejoras en la conectividad por internet en movilidad y la mayor disponibilidad de plataformas de procesamiento de datos en la nube.
En lo que se refiere a la gestión de flotas, los diferentes sensores y softwares implementados en los vehículos recopilan y comparten información con el centro de procesamiento, esto supone una conversación en tiempo real entre dispositivos y tecnologías gracias a la cual, los gestores de flota pueden tener una mejor capacidad de planificación y reacción.
Como podemos imaginar, la aplicación del IOT en la gestión de flotas abarca prácticamente todos los componentes de esta, desde la planificación y optimización de rutas gracias a información de tráfico y condiciones atmosféricas en tiempo real, pasando por la gestión de incidencias y accidentes y por supuesto, la monitorización de vehículos y carga. Esta interconectividad y supone una pieza fundamental en el desarrollo de soluciones inteligentes para la gestión, ya que los profesionales encargados de dicha gestión y planificación estratégica, pueden ahora centrarse exclusivamente en el análisis de datos y la toma de decisiones, dejando el resto de tareas de recopilación y procesamiento de datos en manos de los diferentes dispositivos y aplicaciones creadas a tal efecto.
La transformación digital en la gestión diaria mediante esta tecnología, permite a las empresas mejorar la eficiencia y reducir costes, en una escala muy superior a lo que previamente se podía conseguir sin las posibilidades ofrecidas por el IOT.
Adicionalmente, la seguridad de los conductores de la flota y su desempeño se ven también reforzados. Si bien es cierto que a través del análisis de información clave, los gestores de flota pueden predecir los requisitos de mantenimiento y gestionar esta variable de forma proactiva, con el consiguiente ahorro en costes. La monitorización del rendimiento y estado de los vehículos de la compañía, no solo se aplica a dicho mantenimiento preventivo de vehículos, sino que es también de gran utilidad para evaluar estilos de conducción y preparar planes de formación más específicos, encaminados a la mejora del rendimiento en carretera y la seguridad, ambos factores de gran impacto en flotas de todo tipo.
En conclusión, el impacto de la transformación digital mediante la aplicación de esta tecnología en la gestión de flotas, beneficia principalmente a todas aquellas empresas que buscan generar una ventaja competitiva sostenible, mediante una mejora productiva y de coste, que les permita lograr unos niveles de beneficio superiores a la media del sector.
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