La ecoconducción es un método de utilización eficiente de la energía en vehículos, minimizando el consumo de combustible y las emisiones de CO2 durante la conducción.
En el sector del transporte, la ecoconducción se refiere más al comportamiento de conducción de toda una flota que a los vehículos individuales. Se trata de fomentar hábitos de conducción más ecológicos.
Aunque los conductores son responsables de la ecoconducción, los gestores de flota deben influir en la creación de una cultura que promueva prácticas de conducción respetuosas con el medio ambiente.
Reducir el impacto ambiental del transporte ha sido una preocupación global durante mucho tiempo. Sin embargo, la relevancia de la ecoconducción es ahora más evidente que nunca. En 2021, se emitieron aproximadamente 37.100 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2) procedentes de la actividad industrial y los combustibles fósiles en el mundo. Esto supuso un aumento de las emisiones de CO2 de más de 2.000 millones de toneladas. Las previsiones, no obstante, apuntan a que los resultados del informe actualizado sobre emisiones globales históricas de CO2 procedentes de la actividad industrial, mostrarán un incremento aún mayor en 2022, llegando a superar así los 40.500 millones. (fuente).
Todas aquellas empresas comprometidas con la sostenibilidad ya están por tanto haciendo de la ecoconducción una prioridad.
La transición a una flota verde, es decir, eléctrica, es la forma más efectiva de reducir el consumo de combustible de una flota. Sin embargo, entendemos que esto no es factible en el corto plazo para todas las organizaciones. Por lo tanto, emplear las siguientes tres técnicas de ecoconducción harán que tu flota sea más sostenible:
La ecoconducción aumenta la sostenibilidad de una flota al reducir el consumo de combustible y, por lo tanto, las emisiones de carbono durante las operaciones en carretera. Además, reduce el desgaste de los vehículos, lo que significa menos necesidad de mantenimiento y, por lo tanto, ahorros de costos.
A pesar de la simplicidad de la ecoconducción, llevarla a cabo puede ser un desafío para los gestores de flota debido a factores externos. Por lo tanto, es esencial que se proporcionen herramientas que faciliten la ecoconducción. Por ejemplo, planificadores de rutas para vehículos pesados, que ayudan a que la optimización de rutas sea más eficiente y segura. También, la retroalimentación en cabina y las tarjetas de puntuación de conductores fomentan hábitos de conducción responsables.
En MICHELIN Connected Fleet, hemos desarrollado soluciones de ecoconducción para flotas en lugar de simplemente ofrecer asesoramiento. Nuestras soluciones están diseñadas para hacer que la gestión sostenible de flotas sea sencilla, gracias a nuestro panel de control basado en la nube totalmente integrado con el hardware de los vehículos para una visibilidad total. Nuestras soluciones integrales se centran en la eficiencia de la flota, lo que reduce las emisiones de carbono como resultado de una flota optimizada. Si estás interesado en conseguir los beneficios de la ecoconducción y la automatización de la administración, contáctanos hoy mismo.