En la actualidad nos encontramos en un momento de cambio a nivel mundial, en el cual las instituciones y las empresas se enfrentan a diferentes retos. Salud y pandemias, reducir el nivel de CO2 y mejorar la eficiencia en el transporte dentro y fuera de las ciudades son los principales puntos clave en las estrategias de movilidad urbana.
En los próximos años, vamos a ver cómo se abordan los nuevos enfoques de la movilidad urbana para hacer frente a los niveles, actualmente insostenibles, de congestión del tráfico en las ciudades. El sector de las flotas de vehículos se verá directamente afectado por estos cambios; por este motivo, hemos recopilado las principales tendencias en movilidad urbana que están contribuyendo a un futuro más limpio, ecológico, y en el cual el transporte se producirá de una manera mucho más eficiente.
Es un hecho desde hace muchos años que el mundo se está digitalizando de forma exponencial, aunque hace relativamente poco que el transporte de mercancías y pasajeros ha empezado a notar sus efectos. El IoT o Internet de las Cosas ha sido una revolución en el sector del transporte gracias a la interconectividad de dispositivos y sistemas que con su desarrollo ha permitido a las flotas obtener información sobre aspectos clave para mejorar la eficiencia y la seguridad en el transporte. Gracias al desarrollo de esta tecnología las empresas del sector tienen ahora acceso a información que les permite tomar decisiones que ayudan a reducir simultáneamente sus gastos y la huella de carbono de la flota. En los próximos años se prevé que gracias al uso generalizado del Big Data las instituciones y las diferentes organizaciones del sector logístico y del transporte puedan ir un paso más allá y mejorar de forma exponencial el uso de la red de carreteras, tanto fuera como dentro de la ciudad para reducir la contaminación y mejorar la movilidad, gracias al uso intensivo de datos y redes neuronales que permitirán diseñar nuevos modelos urbanos más específicos y eficientes.
En un mundo ideal, todos nuestros medios de transporte funcionarían con electricidad. Si así fuera, la movilidad dejaría de ser una carga para el medio ambiente. La buena noticia es que hay una expansión visible de los vehículos eléctricos, vemos un número creciente de coches, furgonetas, bicicletas y scooters eléctricos en la carretera. Sin embargo, la mayoría de los vehículos siguen utilizando combustible. Gracias a las mejoras experimentadas por las baterías en los últimos tiempos, cada vez más empresas se han pasado a un modelo verde de flota, y aunque, todavía queda mucho trabajo por hacer, para que la migración general hacia dicho modelo de flota ecológica sea una realidad en nuestro pais. No cabe duda de que esta tendencia continuará con firmeza en los próximos años, y su adopción por parte de las flotas ya está experimentando una tracción considerable.
Los coches son el medio de transporte que más contribuye a la situación climática actual, debido a la gran cantidad de ellos que circulan cada día por nuestras ciudades. Su comodidad hace que sea fácil entender por qué están tan presentes. Por lo tanto eliminar dicha necesidad imperiosa de su uso diario sería un gran paso adelante en la movilidad urbana
El concepto de la movilidad como servicio (MaaS) presenta una solución en este sentido, ya que plantea una forma de utilizar una plataforma única en la que se pueden planificar y pagar eficientemente los viajes que requieren múltiples modos de transporte. Si esta opción se volviera ampliamente accesible, los vehículos personales dejarían de ser tan necesarios. Produciéndose una reducción masiva de la congestión en las zonas urbanas, concentrándose el uso de vehículos en flotas profesionales ya optimizadas y más sostenibles que nunca.
La micromovilidad ofrece la forma más eficiente de realizar trayectos cortos. Además, apenas supone una pérdida de comodidad, salvo el relativo esfuerzo que supone el uso de la bicicleta. Aparte de las bicicletas, la micromovilidad consiste en los ya mencionados patinetes eléctricos, las bicicletas y los monopatines. Los evidentes beneficios medioambientales, junto con la facilidad de uso, son los que están llevando a un aumento constante de la popularidad de la micro movilidad urbana. Dicha micromovilidad es también una alternativa más económica para las flotas, y que se está volviendo especialmente importante en el contexto de los desafíos que supone el transporte de la última milla.
Uno de los componentes que hay que cumplir para lograr una revisión sistemática de la movilidad es la implantación de infraestructuras inteligentes. Las infraestructuras inteligentes en las zonas urbanas se basan fundamentalmente en la interconectividad y se manifiestan como un vasto ecosistema formado por carreteras inteligentes y un conjunto de señales que interactúan con los sensores de los vehículos tanto manuales como autónomos. Mejorándose el uso de la energía y la calidad del aire, y reduciéndose al mismo tiempo la congestión del tráfico. La repercusión de este nuevo paradigma en la gestión flotas reside en la optimización total de las rutas de reparto en las zonas urbanas, que actualmente son las más problemáticas.
Los servicios combinados suponen un paso más allá en la movilidad como servicio (MaaS). En este nuevo modelo el servicio de transporte sucede bajo demanda y se fusiona con los servicios de movilidad a la carta. Es decir, los autobuses, los taxis, las lanzaderas y el transporte micro móvil coexisten como un servicio común, interactuando cada uno de ellos para aumentar de forma integral la eficiencia y la flexibilidad del transporte en general.
A juzgar por los estándares actuales de movilidad urbana, el desarrollo de las tendencias enumeradas anteriormente supone un paso importante de cara a un futuro más verde. Es simplemente una cuestión de cuándo cada una de estos conceptos se desarrollará por completo, pasando a ser un pilar importante en el desarrollo de nuestra sociedad. En MICHELIN Connected Fleet creemos firmemente en esta nueva visión de movilidad urbana que se nos presenta y trabajamos cada día para incorporar tecnologías y actitudes verdes dentro de nuestros procesos y servicios.