La industria del transporte y la logística se mueve rápidamente hacia modelos más sostenibles y es por ello que el estudio de las diferentes alternativas al uso de combustibles fósiles se ha disparado en los últimos tiempos. A continuación vamos a analizar qué combustibles alternativos existen en la actualidad, sus diferentes características y qué ventajas tienen en el caso de flotas comerciales.

Combustibles Sintéticos

Los combustible sintéticos generan menos contaminación con su fabricación, con lo que si bien es verdad que no reducen la huella de CO2 de los vehículos con su uso, sí que suponen una menor contaminación debido a su proceso de obtención, el cual se basa en la manipulación del CO2 para generar combustibles como el gasoil y la gasolina (incluso un sustituto del gas natural). Los derivados de este proceso se conocen como combustibles neutros.

Biocarburantes

Generado a través de residuos orgánicos, procedentes principalmente de las industrias ganadera y de la agricultura, este tipo de combustible supone un paso más allá en comparación con el anterior, al usar residuos generados en diferentes industrias relacionadas entre sí para generar combustible. Los principales combustibles obtenidos a través de este proceso son el bioetanol, el biodiésel y el hidrobiodiésel. Siendo el bioetanol el más utilizado en las industrias del transporte y la logística. 

La tabla siguiente detalla cómo se producen cada uno de esto tipos de biocarburantes y sus características principales:

Biocarburante

Reducción de CO2

Motor Diesel

Motor Gasolina

Origen

Biodiésel 

85%

Si

No

Aceites vegetales y grasas animales.

Hidrobiodiésel

90%

Si

No

Grasas animales y aceites vegetales.

Bioetanol: 

90%

Si

Requiere Modificaciones

  • Materias primas como caña de azúcar, trigo, maíz.
  • Otros Residuos de alto contenido en azúcar o almidón.

Gas Natural

El gas natural comprimido (GNC), el gas natural licuado (GNL) y el gas licuado del petróleo (GLP), obtenidos durante la extracción de petróleo o bien directamente de pozos gasíferos, se utilizan como combustibles alternativos para flotas, especialmente en vehículos pesados como camiones y autobuses.  

Hidrógeno

La tecnología actual permite procesar el hidrógeno para generar una energía totalmente limpia, no obstante tiene ciertas desventajas, como son la excesiva cantidad de energía necesaria para convertir el hidrógeno en combustible y la falta de una red de abastecimiento que permita un uso extendido.

Electricidad

La electricidad es en la actualidad el combustible alternativo más utilizado, tanto las legislaciones dirigidas a fomentar su uso, como las mejoras producidas en las baterías y la existencia de soluciones de transición a flota eléctrica, han impulsado el uso del vehículo eléctrico en flotas comerciales. 

Tiene como ventajas principales que no genera contaminación, una alta eficiencia y la creciente infraestructura para facilitar la recarga de vehículos.

En definitiva, los combustibles alternativos tienen una serie de ventajas para aquellos que dispongan de una flota profesional y que son, una mejor imagen como consecuencia de una responsabilidad social visible, la reducción de costes tanto operativos como de mantenimiento, así como los diferentes incentivos fiscales y económicos planteados por los gobiernos para fomentar su uso.