La batería es un elemento clave en el funcionamiento del vehículo y su rendimiento puede verse afectado por diferentes variables, incluidos el clima y estilo de conducción. La monitorización de la batería nos permite garantizar una conducción más segura y confortable para los conductores de nuestra flota y asegurar la entrega a tiempo.

Baterías para vehículos comerciales

Los vehículos comerciales, transportan cargas variables y desarrollan una actividad mucho más intensa que un vehículo destinado a uso particular. Los diferentes sistemas de estos vehículos necesitan por tanto un mayor suministro eléctrico desde la batería que los turismos empleados con fines particulares, siendo su desgaste mucho mayor.

Existen diferentes tipos de baterías normalmente empleadas en vehículos comerciales como furgonetas, camiones y remolques. Estas baterías son normalmente de duración media y larga y usan diferentes tecnologías:

Plomo Ácido: este tipo de baterías son las más económicas pero su duración es también menor, funcionan a través de una reacción de (aproximadamente) un 35% de ácido sulfúrico y un 65% de agua destilada. 

EFB: son el siguiente paso a las baterías de plomo ácido, siendo una versión mejorada de estas, proporcionando mejor rendimiento que las baterías húmedas, pero menor que las AGM. Estas baterías emplean una malla de poliéster que ayuda a estabilizar el material activo de las placas, prolongando la vida útil de la batería.

AGM: tienen mucha potencia, habitualmente empleadas como baterías de arranque, se conocen como baterías secas debido a que no emplean agua o gel. En su lugar, estas baterías se basan en emplear fibra de vidrio para separar los electrolitos.

GEL: emplean un electrolito frío gelificado, de ahí su nombre. Su precio es mayor que el de las baterías de plomo, pero su duración es mucho mayor lo cual es una ventaja en vehículos de uso comercial.

Monitorización y mantenimiento preventivo

Adquirir baterías de calidad y adecuadas al tipo de vehículo del que se trate es importante, pero realizar un mantenimiento preventivo va a ser clave para asegurarnos de que sacamos el máximo partido a nuestras baterías, y para evitar sorpresas, como averías y gastos inesperados derivados de estas. Hoy en día, la tecnología presente en las soluciones de gestión inteligente para flotas, permite a los gestores obtener información en tiempo real sobre los vehículos y elementos clave en su funcionamiento como lo es la batería. 

Con esta información a mano, es mucho más sencillo prever posibles fallos y llevar un control preventivo del estado de las baterías. No obstante, esta no es la única manera en la cual una solución avanzada nos puede ayudar a mejorar el rendimiento de nuestras baterías. El acceso a información sobre estilos de conducción, estado de las ruedas y otros componentes del vehículo, los cuales tienen un impacto en la duración de la batería. Nos va a permitir planificar tanto mejoras en el comportamiento de los conductores, como el mantenimiento preventivo general del vehículo. Lo cual nos va ayudar a reducir costes y a emplear los vehículos de una manera mucho más productiva.

Esperamos que este artículo te haya ayudado a descubrir cómo la gestión de flotas te puede ayudar a mejorar el rendimiento de la batería. En nuestra sección de recursos útiles encontrarás mucha más información y recuerda que si deseas obtener más información sobre cómo mejorar tus resultados, nuestro equipo de expertos puede ayudar a resolver cuestiones avanzadas e incluso concertar un piloto de 40 días sin coste alguno para tu negocio.