Guía de Electrificación de Flotas

En los últimos años, la industria del transporte ha empezado a cambiar hacia prácticas más sostenibles. Cada vez es más importante que tanto las pequeñas como las grandes empresas reduzcan el nivel de impacto que tienen sobre el medio ambiente, al tiempo que optimizan sus operaciones.

Una respuesta a esta problemática se encuentra representada por la electrificación de las flotas, una idea que se está acelerando debido a su creciente relevancia. Para que puedas conocer todo sobre este concepto, hemos elaborado esta guía que explica exactamente qué es, las ventajas, los retos y cómo planificar para el futuro.

¿Qué es la electrificación de flotas?

En pocas palabras, la electrificación de flotas consiste en la sustitución de los vehículos con motor de combustión interna por vehículos eléctricos. Se trata de un proceso que implica pasar del uso de combustibles fósiles a la electricidad como fuente de energía y se aplica a una amplia gama de vehículos comerciales, como camiones, autobuses, furgonetas y vehículos pesados.

¿Por qué la electrificación de flotas?

Principalmente, la electrificación de flotas es de vital importancia debido a su impacto en la reducción de la huella de carbono de una flota de vehículos. 

En concreto, al dejar de depender de combustibles convencionales que liberan gases de efecto invernadero nocivos, la electrificación permite utilizar una fuente de energía más limpia y sostenible.

Ventajas de la electrificación de las flotas

La electrificación de las flotas aporta una serie de beneficios, entre ellos:

Reducción de las emisiones de CO2

La principal ventaja que ofrece la electrificación de las flotas es la reducción significativa de las emisiones de CO2 de las flotas, dado que los vehículos eléctricos no dependen de la gasolina ni del gasóleo. Disminuyendo la contaminación atmosférica, y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Menores costes de funcionamiento

La electrificación elimina la necesidad de que las flotas gasten en combustible, tradicionalmente uno de sus mayores gastos. Además, el mantenimiento de los vehículos eléctricos es más barato porque tienen menos piezas móviles y, por tanto, sufren menos desgaste. En última instancia, esto supone una reducción general de los costes.

Mayor reputación de marca

En la sociedad actual existe una gran concienciación sobre los problemas medioambientales. Por lo tanto, cuando las flotas adoptan la electrificación, se percibe que están comprometidas con la sostenibilidad. En consecuencia, la electrificación mejora la imagen de marca y la reputación de una organización a los ojos de clientes, inversores y otras partes interesadas.

Los retos de la electrificación de las flotas

A pesar de que la electrificación de las flotas ofrece notables ventajas, es importante conocer los retos que supone. 

En primer lugar, los vehículos eléctricos suelen implicar unos costes iniciales más elevados que los vehículos de combustión interna estándar. Sin embargo, es crucial reiterar que estas inversiones iniciales se traducen en ahorros de costes a largo plazo. En segundo lugar, sigue habiendo una gran escasez de infraestructuras de recarga para estos vehículos, especialmente si se compara con la accesibilidad de las estaciones de gasolina y gasóleo.

Si se tienen en cuenta las desventajas de la electrificación de las flotas, hay que subrayar que la tecnología subyacente avanza continuamente. Al fin y al cabo, las flotas de vehículos eléctricos son relativamente nuevas, y se espera que en un futuro próximo veamos mejoras en áreas como la capacidad de las baterías, la autonomía y la expansión de los puntos de recarga.

Estrategia de electrificación en flotas comerciales

Es un hecho que el cambio colectivo a los vehículos eléctricos es ya una realidad. Incluso teniendo en cuenta que la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión interna se ha retrasado hasta 2035, la electrificación de las flotas es inevitable, por lo que es aconsejable planificarla con antelación. Además, los primeros en adoptar las flotas eléctricas tienen derecho a incentivos gubernamentales que compensan en parte los costes iniciales, lo que hace que el cambio sea práctico para más organizaciones.

Para definir la estrategia de electrificación de su flota comercial, tendrá que seleccionar los vehículos eléctricos, reevaluar la planificación de rutas, evaluar la logística de recarga y acostumbrarse a las necesidades particulares de los vehículos eléctricos.

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