El mantenimiento de los neumáticos juega un papel esencial en el desarrollo de la gestión de flotas, ya sea en el transporte de mercancías o pasajeros, el desempeño de cualquier tipo de vehículo en términos de seguridad y eficiencia en el uso del combustible depende en gran medida de la idoneidad del estado de los neumáticos.
Los aspectos a monitorizar para mantener los neumáticos en perfectas condiciones y alargar su vida útil son la presión, la temperatura y el desgaste. Debemos revisar frecuentemente el estado de estos tres elementos para cada uno de los neumáticos y si es posible monitorizar estos elementos de manera constante. Hablamos de un enfoque que pretende ahorrar costes para nuestra empresa en materia de recambios, pero también en términos de productividad al ahorrar paradas innecesarias debidas a problemas que la falta de un mantenimiento adecuado pueden ocasionar.
Comprobar la presión de los neumáticos
En cuanto a la presión de los neumáticos debemos siempre seguir las recomendaciones del fabricante y nunca dejar que los neumáticos trabajen bajo una presión baja, la cual puede causar grietas y un aumento de la temperatura, con el consiguiente riesgo para la integridad del vehículo. Así mismo, un inflado excesivo de los neumáticos puede ocasionar no solo, un mayor coste cuando el neumático no rueda en la presión correcta, sino también, rigidez e incomodidad durante la conducción y por supuesto un incremento en el riesgo de accidente por razones obvias.
Revisar posibles daños en los neumáticos
Revisar detenidamente los neumáticos para detectar posibles daños antes de cada salida, es una práctica muy recomendable. No es infrecuente que sucedan accidentes derivados de una revisión demasiado superficial de los neumáticos. Hablamos de pequeñas perforaciones o grietas que no se ven a simple vista y que pueden ser generadas por el impacto constante de la carretera en los neumáticos.
Controlar la temperatura de los neumáticos
La temperatura de los neumáticos incide en su rendimiento y por supuesto en la seguridad y los costes, para medir este indicador se recomienda hacerlo antes de comenzar nuestra ruta. No obstante, controlar este indicador durante el trayecto es posible gracias a la nueva tecnología incluida en los sistemas de seguimiento de temperatura y presión de neumáticos.
Revisar el Desgaste
Aunque los neumáticos se deben retirar cuando la banda de rodamiento llegue a tener una profundidad de 1.6mm, es muy recomendable que todo vehículos destinado a actividades de transporte sea revisado cuando esta no supere los 3 mm
Normalmente los fabricantes de neumáticos incluyen testigos en los surcos que permiten determinar el desgaste de manera visual.
Gracias a la tecnología incluida en los sistemas de mantenimiento predictivo, los gestores de flota pueden trabajar sobre diversos indicadores que ayudan a controlar la situación de estos importantes activos del vehículo en todo momento. Este seguimiento, permite un gran ahorro en costes, pero sobre todo un incremento significativo de la seguridad y por supuesto un mejor servicio al cliente derivado de una menor tasa de paradas inesperadas a consecuencias de problemas en los neumáticos.
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Escrito por el equipo de MICHELIN CONNECTED FLEET
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