El mantenimiento de vehículos ayuda a reducir tiempos de inactividad y a maximizar así la rentabilidad de dichos vehículos. Esto se consigue detectando los errores y defectos potenciales de los vehículos antes de repararlos. En este artículos vamos a detallar los tres tipos de mantenimiento que podemos aplicar en nuestra flota de vehículos, cada uno de ellos con sus pros y sus contras. 

Mantenimiento predictivo de vehículos

Al contrario que las estrategias de mantenimiento anteriores, el mantenimiento predictivo es un enfoque proactivo del mantenimiento de vehículos que pretende anticiparse a posibles fallos y averías. Consiste en utilizar los datos de la flota, para supervisar el estado de todos los vehículos en tiempo real, lo que permite realizar reparaciones antes de que se produzca una avería o un fallo.

La base de este mantenimiento predictivo reside en el uso de sensores, diagnósticos a bordo y técnicas de análisis de datos para supervisar continuamente el rendimiento de un vehículo. Se monitorean y analizan datos sobre la temperatura del motor, la presión del aceite, la presión de los neumáticos, el desgaste de los frenos, los niveles de líquidos y otros componentes vitales de un vehículo.

Al recopilar y analizar estos datos, podemos identificar patrones tempranos que indiquen anomalías. Como por ejemplo un aumento repentino de la temperatura del motor o un descenso sustancial de la presión de los neumáticos. Estamos por tanto ante un enfoque que ofrece a los gestores de flota una visión holística de sus vehículos, lo que agiliza el mantenimiento. 

El coste inicial de una implementación de este tipo es mayor en comparación con una estrategia de mantenimiento reactiva de vehículos, pero el ahorro de costes a medio y largo plazo compensa con creces dicha inversión. 

Mantenimiento reactivo de vehículos

También conocido como mantenimiento correctivo, el mantenimiento reactivo de vehículos implica la revisión de un vehículo en respuesta directa a un fallo que se ha dado. En lugar de seguir un programa predeterminado o abordar el mantenimiento de forma proactiva , el mantenimiento reactivo suele producirse tras averías y fallos de funcionamiento.

Este modelo de mantenimiento de vehículos se basa en una mentalidad "ad hoc", lo que significa que los problemas sólo se abordan cuando no hay otra alternativa, en lugar de prepararse para ello de forma proactiva. 

Lógicamente, limitar el mantenimiento del vehículo a la aparición de problemas, como neumáticos pinchados, luces de alerta, ruidos extraños y la disminución general del rendimiento, es un enfoque muy costoso y que desemboca en tiempos de inactividad prolongados y posibles infracciones de seguridad. 

Mantenimiento programado de vehículos

Todos los fabricantes de vehículos ofrecen información sobre intervalos de servicio recomendados, es decir, dan información sobre los periodos de tiempo o kilometraje estimados en los que un vehículo debe someterse a un mantenimiento rutinario. Dichos intervalos de servicio son normalmente empleados por los responsables de la flota, como referencia para los determinar las fechas de mantenimiento programado estándar. Por ejemplo, programar el mantenimiento de un determinado vehículo cada 15.000 km, para realizar una serie de tareas rutinarias que incluyen: cambios de aceite, rotación y equilibrado de neumáticos, comprobación de líquidos, sustitución de filtros de aire, limpieza de baterías, además de inspecciones de suspensión, correas y frenos.

Evidentemente, este tipo de mantenimiento tiene como problema principal la variabilidad de situaciones y condiciones que se pueden dar en cada vehículo, siendo frecuente que ocurran averías antes de que se de dicho mantenimiento programado.

Es un enfoque por tanto algo limitado y que no maximiza la rentabilidad de nuestra inversión en activos y que afecta por supuesto nuestra estrategia de sustitución y compra. 


Si deseas conocer la mejor forma de implementar un mantenimiento predictivo y ahorrar en costes, no dudes en contactar a nuestro equipo de expertos en gestión de flotas. Y recuerda que en nuestra sección de recursos útiles encontrarás mucha más información de utilidad para mejorar la productividad de tu flota.