El grupo Chabé ha conseguido reducir sus costes de siniestralidad, medir su huella de carbono y acelerar la electrificación de su flota.

Con sus vehículos premium y chóferes privados, Group Chabé tiene como objetivo satisfacer las necesidades de transporte de personas influyentes en cualquier lugar y en cualquier momento. Por ejemplo, en grandes eventos deportivos, en hoteles de lujo o en visitas de jefes de estado o diplomáticos.

Esta exclusiva clientela busca la excelencia en la calidad del servicio, pero también está cada vez más preocupada por el impacto ecológico de sus acciones.

Consciente de su huella medioambiental y deseoso de satisfacer esta demanda creciente, el grupo Chabé aspira a convertirse en un actor de referencia en el lujo sostenible. Para lograrlo, el grupo Chabé ha comenzado a alejarse de los vehículos de gran tamaño que formaban parte de su flota y para centrarse en modelos con bajas emisiones de CO2. Este cambio ha supuesto la incorporación a su flota de híbridos de alta gama y vehículos 100% eléctricos.

Guillaume Connan, presidente del Grupo Chabé, comparte su experiencia y los resultados obtenidos gracias a las soluciones y al apoyo brindado por MICHELIN Connected Fleet después de 15 años de colaboración.

"Los datos que proporcionan las herramientas de MICHELIN Connected Fleet nos han permitido mostrar cuánto podemos ahorrar reduciendo el ralentí del motor; esto nos ha permitido un cambio de mentalidad y tiene un un impacto". 

¿Por qué eligieron MICHELIN Connected Fleet y qué necesidades cubre su solución?

Como parte de nuestra política de RSC, compensamos nuestras emisiones de CO2 desde 2020. Para ello, necesitábamos poder medir nuestras emisiones. Los datos que proporciona MICHELIN Connected Fleet sobre nuestros vehículos nos permiten medir con precisión nuestra huella de carbono, compensar nuestras emisiones e implementar acciones para reducirlas.

Esto nos ha permitido identificar nuestras principales fuentes de emisiones para poder priorizar nuestras acciones y monitorizarlas cada año. En 2021, el gasto de combustible por sí solo representó el 41% de nuestras emisiones. La transición de nuestra flota a vehículos de bajas emisiones nos permitirá reducir considerablemente la proporción de emisiones por kilómetro recorrido.

Originalmente necesitábamos geolocalizar nuestros vehículos. Esto nos permitió comprobar que nuestros conductores los utilizaban correctamente, y también asegurarnos de que el vehículo llegaba a tiempo a recoger al cliente, sin tener que contactar con el conductor. La geolocalización es fundamental para la gestión operativa de nuestro negocio. En nuestro sector, necesitamos saber con precisión dónde está el vehículo para poder decirle al cliente cuándo llega y qué ruta ha tomado el conductor por razones de seguridad.

Además, las soluciones MICHELIN Connected Fleet nos aportan gran cantidad de información adicional que es de mucha utilidad para optimizar la gestión de la flota; y su equipo de expertos nos ayuda a analizar estos datos. Esto nos da una imagen precisa de cómo se utiliza el vehículo a lo largo del día, con parámetros como los tiempos de parada, los periodos de ralentí del motor y los tiempos de conducción. Utilizando estos valiosos datos podemos optimizar la planificación de rutas de nuestros conductores, teniendo en cuenta su grado de fatiga.

Otro dato muy interesante que estamos empezando a explotar es el comportamiento de nuestros conductores al volante, con información relacionada con el uso de los frenos y el acelerador, además de informes de colisiones. Estos datos nos permiten mejorar el comportamiento de conducción, prevenir accidentes y comprobar si los principios inculcados durante la formación se están aplicando correctamente.

¿Qué pasó tras la introducción de la solución MICHELIN Connected Fleet?

Gracias a la solución MICHELIN Connected Fleet hemos podido calcular las emisiones medias reales de nuestra flota en 2021 (196 g de CO2/km) y estamos en proceso de calcular las del año 2022. Este indicador es interesante porque nos permite evaluar los resultados de todos nuestros esfuerzos de descarbonización (transición a una flota más eficiente, uso de los vehículos, comportamiento de los conductores…).

En términos de geolocalización y seguimiento, los beneficios son innegables. El simple hecho de poner en marcha un sistema de control repercute en el comportamiento del conductor y en el correcto uso de los vehículos, lo que se traduce en un ahorro tangible.

Por último, en los últimos años hemos visto una disminución significativa y constante de nuestras reclamaciones: entre 2020 y 2022, el número de incidencias se ha reducido a más de la mitad. Esto nos ha permitido conservar la confianza de nuestra aseguradora, que nos ve como un actor de menor riesgo que una empresa VTC tradicional, donde los siniestros tienden a aumentar.

¿Qué has aprendido al trabajar con MICHELIN Connected Fleet?

Valoro especialmente la relación que tenemos con MICHELIN Connected Fleet. Si bien inicialmente pensábamos que se trataba de una sencilla herramienta de geolocalización, nos hemos dado cuenta de la riqueza y las múltiples posibilidades que ofrecen las soluciones de MICHELIN Connected Fleet. Su plataforma es como una caja de herramientas que puede proporcionarnos datos valiosos, según las necesidades específicas requeridas en cada momento. 

"La ventaja es que nos ayudan a analizar estos datos para encontrar aplicaciones concretas que nos permitan sacar el máximo partido de nuestros vehículos y garantizar un servicio impecable a nuestros clientes", concluye Guillaume Connan.